Los Muertos adoptan, en esta concepción, una función reveladora. Son el pasado y por tanto, el símbolo de la continuidad, lo que implica que la muerte es fecunda porque prolonga su influencia en el mundo de los vivos.
Los Muertos adoptan, en esta concepción, una función reveladora. Son el pasado y por tanto, el símbolo de la continuidad, lo que implica que la muerte es fecunda porque prolonga su influencia en el mundo de los vivos.